El BRICS se convertirá en un bloque similar al G7
17 agosto, 2023
Por Jiang Shixue
Profesor Distinguido, Universidad de Shanghai
En el actual sistema internacional resulta posible diferenciar la clara división existente entre los países ricos (el Norte Global) y los países pobres (el Sur Global), en la que cada grupo desea reforzar su posición en la escena mundial. Aparentemente, el Norte Global, representado por el G7, posee un peso mayor en todos los aspectos más relevantes de los asuntos mundiales, al mismo tiempo que organizaciones como el G77, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) y los BRICS hablan en nombre del Sur Global. Mientras que el G77 y el MNOAL existen desde hace varias décadas, los países BRICS conforman una organización bastante nueva con sólo cinco miembros.
En sus primeros años, los BRICS no atrajeron mucho la atención de la comunidad internacional. Esto en función de que sus actividades iniciales se limitaron únicamente a acudir a cumbres. Como resultado, en aquella época el acrónimo BRICS, más que representar a un conjunto de países con objetivos comunes, parecía significar únicamente B (Banquete), R (Reflexiones y Discursos en mesa redonda), I (Invención y emisión de un comunicado conjunto), C (Cámaras para fotografías de grupo) y S (Saludarse con la mano).
Sin embargo, el año 2015 marcó un hito en la actividad de cooperación entre los miembros del BRICS, con el establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), un banco multilateral de desarrollo creado con el objetivo de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible localizados en mercados emergentes y países en desarrollo.
Los BRICS pretenden promover la cooperación interestatal en tres ámbitos: intercambios políticos, económicos y entre personas. Consecuentemente, en cada comunicado conjunto publicado después de cada cumbre se evidencia la voluntad conjunta de promover la cooperación en todos los ámbitos, desde el cambio climático hasta la COVID-19, de la desertificación al desarme, de la energía al comercio electrónico, del hambre a los derechos humanos, de la inversión a las cuotas del FMI, del comercio a la tecnología, y de la seguridad al desarrollo sostenible.
Sin embargo, francamente, aparte de la creación del NDB, la cooperación de los BRICS en el ámbito de la cooperación económica ha sido bastante escasa a la fecha. Esto se debe a dos factores: Por un lado, actualmente resulta más beneficioso para las partes involucradas que el comercio y la inversión se lleven a cabo de forma bilateral, no multilateral; Por otro lado, los BRICS aún no han puesto en marcha ninguna medida significativa para facilitar el comercio y la inversión entre sus cinco miembros. Por ejemplo, recientemente India ha establecido algunos tipos de barreras que dificultan que las empresas chinas operen en su mercado.
Los intercambios entre personas resultan sin duda de gran importancia al momento de profundizar la cooperación de los BRICS. Sin un mayor grado de entendimiento mutuo, resulta imposible acabar con las percepciones erróneas, los malentendidos y los juicios equivocados que puedan darse en el proceso de impulsar la cooperación mutua. No obstante, es necesario señalar que organizar un evento deportivo o rodar conjuntamente una película son acciones útiles, pero poco eficaces a largo plazo. Una vez más, resulta más conveniente que los intercambios entre personas se realicen de forma bilateral, no multilateral. En este sentido, a los BRICS les queda un largo camino por recorrer.
A partir del análisis anterior, podemos predecir que los BRICS podrían avanzar en la dirección de convertirse en un bloque similar al G7 para el Sur Global. Es decir, dada la dificultad de promover la cooperación económica y los intercambios interpersonales entre los cinco miembros en su conjunto, los BRICS necesitan cambiar su enfoque hacia la cooperación política, algo así como el G7, que convoca una cumbre cada año, celebra una variedad de reuniones ministeriales de cuando en cuando y luego publica un comunicado conjunto en el que expone sus voluntades políticas al mundo.
De manera adicional a lo mencionado, con el fin de reforzar la cooperación política entre los miembros del BRICS, resultan vitales las siguientes medidas:
En primer lugar, debe ampliarse el número de miembros. Se cree que para el caso concreto del BRICS, si un país es equiparable a un dedo de la mano, entonces la unión de los cinco países resulta en un puño mucho más poderoso que cualquier dedo individualmente. Por lo tanto, resulta indispensable ampliar el número de miembros de la organización.
Algunos académicos chinos propusieron en su momento que las seis economías emergentes restantes del G20, es decir, Argentina, Indonesia, Corea del Sur, México, Arabia Saudí y Turquía, se unieran a los BRICS, convirtiéndolo en el G11. Sin embargo, esta propuesta no resulta realista en función de que Corea del Sur está acercándose cada vez más a Estados Unidos y Japón.
Se ha informado que casi veinte países en desarrollo han expresado su interés en unirse al BRICS. La cuestión que preocupa a los miembros actuales es establecer un umbral para los nuevos miembros. Dado que los BRICS se están convirtiendo cada vez más en un bloque político, la afinidad política con el Sur Global sería el criterio más importante para la adhesión.
En segundo lugar, los BRICS deben hablar con una sola voz. No cabe duda de que cada miembro tiene sus propias aspiraciones en aras de su propio interés nacional. Sin embargo, para satisfacer las expectativas del Sur Global, los antiguos y los nuevos miembros del BRICS deben reducir sus desacuerdos internos para poder enviar una señal de unidad. Si cada miembro es capaz de mostrar respeto por los demás, la unidad en la diversidad puede hacerse realidad.
En tercer lugar, debe reducirse la influencia negativa del factor estadounidense. Estados Unidos no vería con buenos ojos la aparición de un bloque que hable en nombre del Sur Global o que desafíe al Norte Global. Independientemente de que India se sienta cómoda poniendo dos pies en dos barcos, es decir, BRICS y QUAD, los BRICS deben ser precavidos, ante cualquier intento de EE.UU. de abrir una brecha entre India y otros miembros del bloque, particularmente con China.
En resumen, sobre la base de sus diecisiete años de cooperación, los BRICS son capaces de entrar en una nueva etapa de desarrollo a través de la admisión de más miembros y convertiéndose en un bloque similar al G7. Este bloque no debería ser una “tertulia”, sino un “equipo en acción” que hable a una sola voz en nombre del Sur Global.