Gobernanza sanitaria mundial en la era post-Covid-19
Foto © Luisenrrique Becerra | Noticias SER
Jiang Shixue. Profesor de la Universidad de Shanghái
El año 2015Bill Gatessostuvo,"cuando era niño el desastre que másmeasustabaera una guerra nuclear.Pero, ahora sialgopuede matarmás dediezmillones de personas, lo más probable es que sea un virus altamente infeccioso ...Afortunadamente, el ébola no se propaga por el aire...Tal vezla próxima vezno tengamos tanta suerte. Puedeaparecerun virusmuy mortífero que se transmite rápido porque lo propaga gente infectada sin síntomas".
La pandemia de Covid-19esuna valiosa pero dolorosa llamada de atención para la humanidad.Solo la cooperación más amplia puede sacar al mundo de la situación actual. Para ello, se requiere actuar en tres frentes.
1) Fortalecer la cooperación internacional.El virus no tienepasaporte y gracias almovimientointernacionalde personasprovocado por la globalización, el agente infecciosoviaja cómodamente por todo el planeta. Como resultado, es imperativo que los países del mundo, ricos o pobres,y grandes o pequeños, se unanpara afrontar una situación delicada: cómo mantener sano al planeta mientras se restablece la economía mundial?
Lamentablemente, en la batalla contraelCovid-19, Estados Unidos hacelo posible para encontrar un chivo expiatorioque le permita ocultarsu fracaso para controlar el número de infecciones y muertesen su propio territorio. Esta actitud egoísta y frívola es perjudicial no sólo para los Estados Unidos, sino también para la gobernanza sanitaria mundial.
Hace años, China sugirió que ambas naciones deberían esforzarse por construir "un nuevo tipo de relacionesentrelas grandes potencias", caracterizadas comorelaciones armónicas,sin confrontación,basadas en elrespeto mutuo yen una política de cooperación que permita a todos realizar sus intereses.Peroesta propuesta fue ignorada porEE.UU.
Como la historia ha demostrado,uno de los rasgos clavesde la Guerra Fría fue la desconfianza entre bloques ideológicos.Hoy en día es clave superar esa desconfianza para lograrla gobernanza sanitaria mundial,que permita vislumbrar un mundo a salvo de esta epidemia y de otras futuras que pueden devastar a la humanidad.
China desea desempeñar un papel importante en el sostenimiento dela gobernanza sanitaria mundial. Como dijo el presidente chino Xi Jinping en la cumbrevirtualdel G20 elúltimo26 de marzo: "Guiada por la visión de construir una comunidad con un futuro compartido, China estádecidida acompartir buenas prácticase impulsarinvestigaciones y desarrollo conjuntos de medicamentos y vacunas,proporcionandoasistencia a los países afectados por el creciente brote".
2) Promover el progreso científico y tecnológico en el campo médico.La ciencia y la tecnología son cruciales para la medicina, el tratamiento médico y el equipamiento.Como sabemos, gracias al progreso delas ciencias, la viruela y otrasenfermedades infecciosashan desaparecido. Por lo tanto, para protegernos y curarnos denuevasenfermedades, necesitamos fomentar la investigación y el desarrollo en el campo de la medicina y la atención sanitaria,para producir medicamentos y vacunas más eficaces.
Aunque algunos políticos, como el presidente Trump, creen posible transformar productos de limpiezaen medicina,la realidad es que las innovaciones y su masificación son procesos caros, en los cuales hay que invertir a largo plazo. Esa es la única manerade aliviar el sufrimiento de miles de millones de personas en todo el mundo.
3) Es necesario proteger y mejorar el papel de la Organización Mundial de Salud (OMS).De hecho,es muy débil la institucionalidad de la seguridad sanitaria internacional. Ante ello, laOMS deberenovarse cumpliendo con su mandato deestablecer, supervisar y hacer cumplir las normassanitarias internacionales.Si la OMS desea desempeñar esta función esencial, los países miembros deben apoyar su labor, noatacarlapolíticamentecon acusaciones infundadas.A pesar de ello,la OMS, juntoaChina, se ha convertido en chivo expiatorio de Estados Unidos.
Se informacomo si fuera un excesoque el presupuesto anual de la OMS es 5.600 millones de dólares. En comparación, el presupuesto federal de salud de Australiaesde 120.000 millones de dólaresen el año fiscal en curso. Por lo tanto, la OMS debeencontrar financiación.Si bien algunos países como China han ofrecidoaumentar suaportefinanciero,el 14 de abrilEstados Unidos anunció que estáinterrumpiendosufinanciación mientras lleva a cabo una revisión.
El presidente chino Xi Jinpingsostuvoen lacumbrevirtualdel G20: "China apoya a la OMS ensuesfuerzo para desarrollar un control y tratamiento adecuadoy basado en la cienciaparaminimizar la propagación transfronterizadel virus... En el caso de China, estamoslistos paraunirnos a otros países ampliandoel apoyo a las organizaciones internacionales y regionales pertinentes".
Aunqueel número de infecciones y muertes de Covid-19 sigue aumentandoa nivel mundial, lasuperación de la enfermedad en China muestraque si se aplican las medidas adecuadasterminarála página oscura de hoy. Lagobernanza sanitaria mundiales la principal necesidad del mañana.
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